El director Marco Bellocchio abordó el siempre candente de la mafia italiana desde la historia del primer informante contra la organización delictiva de Sicilia en la década de los 80.
Su apuesta logró el máximo resultado que buscaba: ganó el premio David di Donatello a la mejor película de 2019, que otorga la Academia de Cine Italiano y otras cinco estatuillas que incluyen a la de director, actor protagónico para Pierfrancesco Favino (foto), actor de reparto para Luigi Lo Cascio, guión original y montaje.
De esta forma se ratificó lo que se esperaba, ya que esta producción fue la nominada por Italia para el Oscar a la mejor película extranjera y era la gran favorita de la gala televisada y sin público en la sala por el coronavirus, con 18 nominaciones.